Adiestramiento exhaustivo para un puesto clave
Cómo se prepara a un piloto para comandar un avión sin precedentes en la historia de la aviación mundial
Para pilotar el primer avión solar de la historia, en una misión que pretende girar alrededor del mundo prácticamente sin escalas, es preciso un talento humano y un adiestramiento sobrenaturales.
La dupla de pilotos suizos, que se sucederán al mando de la aeronave monoplaza durante cinco meses, señala que todo esto se trata en realidad de un verdadero “desafío humano”. La primera etapa, que cubre 400 kilómetros, desde Abu Dabi, a Mascateen Omán, será cubierta en 12 horas, a una velocidad promedio de 33 kilómetros por hora.
“El desafío es más humano que técnico”, asegura André Borschberg, de 63 años, al mando del avión durante la primera etapa. Entre las muchas exigencias, los pilotos habitarán horas y horas una cabina sin presurizar. “Técnicamente contamos con un avión que pude volar noche y día, con una resistencia prácticamente infinita […] Tenemos un avión sostenible del lado de la energía y la cuestión ahora es cómo hacer también sostenible al piloto cuando tenga que sobrevolar el océano durante una semana”, señala.
La etapa que contempla el cruce oceánico será la más prolongada de la travesía, cubriendo la trayectoria que va, desde Nankin, en China, hasta las islas Hawai, en el Pacífico, lo que transcurrirá durante cinco días. “Ante lo desconocido debemos encontrar las soluciones, ya sean técnicas, humanas o logísticas”, dice por su parte Bertrand Piccard, de 57 años, el otro piloto del Solar Impulse 2.
Piccard es descendiente de una dinastía de científicos y aventureros suizos, y es el primer aeronauta en haber dado la vuelta al mundo en globo, sin escalas, en 1999. En la cabina del Solar Impulse 2, “hacemos nuestras necesidades, nos lavamos con toallitas, comemos y bebemos y todo sentados”, explica Piccard. “El asiento puede reclinarse para descansar y es en ese momento que colocamos al avión en piloto automático, pero conservamos el control del aparato y seguimos en contacto con los controladores aéreos de la misión en Mónaco”, agrega.
Los pilotos se han entrenado en las artes del yoga y la auto-hipnosis, lo que les permitirá dormir profundamente durante breve lapsos de 20 minutos y descansar como si hubiesen dormido una noche entera.
Si quieres conocer más sobre esta apasionante travesía, ingresa a flightforthefuture.com